Llevo ya algún tiempo jugando a este free-to-play. No mucho,
unos pocos meses tal vez. ¡Y ya estoy hasta los huevos!
Yo lo juego en mi PS 4. Aunque creo que se puede usar en la
PS Vita también. Insisto, es aburridísimo. Solo lo aguanto porque, como sabéis
los que habéis leído otras entradas de este blog, me considero un Trophy
Hunter. Pero al ser un juego gratuito no tiene trofeo de platino y conseguirse
todos los de bronce y los pocos de plata que tiene, lleva demasiadas horas.
Además, para colmo, solo tiene dos modos de juegos
multijugador 3 Player Vs 3 Player. Bueno, tres salvo cuando te toca con algún
cabrón que te deja tirado a mitad de partida. Yo he llegado a jugar solo contra
tres jugadores. Y es que el problema es que los resultados de equipo afectan
considerablemente a tu ascenso individual de liga en liga. De milagro llegué yo
a la segunda división (de 7 si mal no recuerdo), y ya no creo que llegue más
alto. Los modos se llaman LA JUNGLA DE ORTH y EL SANTUARIO.
Son solo
ligeramente diferentes aunque el primero (que es el que afecta a la liga) es el
que se hace más largo y pesado ya que suele durar el máximo de tiempo que son
30 minutos. También tiene cuatro misiones individuales, y cuando te las pasas,
ya no hay más. Se reinician con un nivel más difícil. ¡Son más vagos que yo!
Para superar estos escasos retos puedes equiparte con una excesivamente amplia
colección de armas y armaduras, pociones, y una triste colección de
invocaciones que, en general, no ofrecen gran variedad al juego.
No hay más que decir, de hecho he dedicado a esta mierda más
palabras de las que se merece y es casi seguro que borraré pronto semejante
bazofia que deja mal olor en mi adorada play.
Puntuación: 1
* Y ya me siento generoso.
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